viernes, 24 de marzo de 2017

LO QUE NO SABEN


Dicen que tienes el pelo lacio
y las inseguridades a flor de piel.
Que siempre que te enfadas gritas
porque es tu vía de escape.
Dicen que siempre vas con una sonrisa
aunque no puedas
porque alguien te enseñó que llorar es para cobardes.
Que en tu ignorancia de niña lo creíste
y en tu madurez adulta, te mostraron
que así era.
Que llorar es para cobardes
que el dolor se convierte en fuerza
y transformaste esa fuerza en furia.
Dicen que tienes los ojos verdes
y la mirada perdida.
Que no sueles mirar a los ojos
porque temes que te descubran.
Porque temes que te hagan daño
si eres tú.
Porque prefieres ser invisible
que punto de mira.

Dicen que nunca levantas la mano en clase, si hacen preguntas;
que sacas tu libreta de apuntes
y escribes.
Dicen que no hay día en que no escribas
porque temes al olvido casi más
que a tus propios monstruos.
Dicen que te han visto llorar sin soltar una lágrima.
Que amas el silencio.
Dicen que en ocasiones transformas tus miedos
que les quitas medios
y los pones en tus ganas de seguir luchando.
Dicen que eres una guerrera en combate
en un combate que para ellos está perdido.
Lo que no saben
es que tu batalla se libra cada mañana.
Para salir de la cama
para lavarte los dientes
para salir a la calle
para cruzar una puerta.
Lo que no saben
es que tú ganas una lucha cada día
que sigues viva.
Que tus ojos brillan con luz propia.
Que tu alma brilla con luz propia.
Lo que no saben es que todo ese tiempo que has sido silencio
pedías a gritos que alguien te salvara
y que menos mal que no lo hicieron
porque ahora te has salvado tú.
No saben nada de las noches en vela mirando el cielo
porque la luna es la única que comprendía tu soledad
aún estando rodeada de estrellas.
No saben que dejaste de esconderte
cuando te encontraste.
que sigues encontrándote
cada día que pasa.
No saben que un corazón roto
se arregla poco a poco.
Pero no les culpes.
Sólo mira a la niña cansada que se muestra frente a ti cada mañana
y dale la mano.
No necesita nada más.
Que le sostengas
que te sostengas.
Sabes que es mucho más de lo que dicen de ella.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Al insomnio que me provoca (s)

Al insomnio le debo mis noches en vela y
mis ojeras de luna.
Pero también poder verla llena
y mirarte dormida.

Y doy las gracias al insomnio
por poder respirar un segundo más con los
ojos abiertos.
Por dejarme soñar un segundo más con la
luz apagada
Y la mente a todo volumen.

Por regalarme versos perdidos entre
susurros
y dejarme confundir a la noche
para que no me confunda ella.

Al insomnio, que me provoca
con sus ráfagas de peligro.
Al insomnio que me provocas
con tus ráfagas de peligro.

Al insomnio le debo la mitad de mis versos
y todos tus besos
que me regaló hace tiempo y yacen
perdidos en algún lugar de tu cuarto.

De tu cuarto suspiro cuando ves la hora
y te exasperas
porque llegas tarde.
Como si alguien te esperase más allá de
tus sueños.

Al insomnio que me roba el sueño
y me regala tiempo.
Y silencio.

Silencio para compartir contigo
porque el silencio no vuela;
pero volar en silencio siempre ha sido cosa
de dos.

Al insomnio que me provoca
le doy las gracias
Por no dejarme sola cuando aparece
el insomnio que me provocas.